La gordura en la historia

Una mirada a lo que ha significado el engordar y ser gordo a través de la historia.

Por supuesto que como feeders y gainers nos gusta la gordura, celebramos la obesidad y admiramos la grasa, pero muy a nuestro pesar en el mundo actual el ser gordo no es algo que se vea del todo bien ante la "gente normal", como gainers o simplemente como gordos a todos nos ha tocado vivir el lado hostil de la sociedad moderna respecto a nuestro físico o el de nuestra pareja, y si bien el gusto por la gordura comienza a extenderse aún somos (y probablemente siempre seamos) una minoría; si ya de por sí ser gordo es algo que no es socialmente aceptable el querer engordar o que te gusten los gordos, e incluso engordar a los demás queda en un lugar aún peor, sin embargo resulta curioso el saber que no todo el tiempo fue así y que no en todas las culturas se tiene esa perspectiva tan "antigordos".

El paso del tiempo ha quedado apenas registrado, y muy a pesar de nuestros esfuerzos conocemos realmente muy poco a cerca de nuestra propia historia, aún así hay evidencias de la perspectiva de la obesidad y la gordura en tiempos antiguos; algunas de las piezas artísticas más antiguas conocidas como figurillas de Venus representan una figura femenina obesa, y aunque su significado no se conoce, el hecho de que aparezca con frecuencia en múltiples culturas sugiere un papel central de la mujer obesa en rituales mágicos, revela aceptación cultural y quizás hasta de reverencia hacia esta forma corporal, probablemente debido a la percepción de la capacidad de la mujer obesa para criar niños y sobrevivir al hambre, los guerreros igualmente no eran delgados, pues buscaban el ser grandes e imponentes además de la fuerza y por supuesto supervivencia y resistencia.

El punto más privilegiado para los gordos en la historia ha sido el período central de la Edad Media; había una dificultad real para acceder a los alimentos, solo los privilegiados lograban alimentarse de acuerdo con sus necesidades, desde el punto de vista social eran considerados como la élite y como tal procuraban destacar el grosor de sus carnes para demostrar su dominación. Es el único gran período en el que el gordo goza de una valoración positiva que tiene que ver con el poder social y físico, alguien gordo era alguien fuerte y pudiente. Parte de esta percepción aún perdura, en el sentido de que la obesidad puede ser símbolo de prestigio hablando en cuanto a la clase de comida, la cantidad y la manera en la cual es servida, pues la comida ha llegado a ser no sólo un asunto de estatus social sino también una marca de la personalidad y buen gusto.

La primera definición importante de la obesidad aparece en un tratado de cirugía de 1363, donde la definición en sí muestra mucha dificultad para hacer una distinción entre gordo, grasa y carne, pues para ese momento aún se desconocían muchos aspectos fisiológicos y anatómicos, sin embargo a partir de este momento se puede conjeturar que se considero el ser gordo como algo negativo, pero aún que así sea desde el punto de vista de la medicina como fenómeno social se ha comportado un tanto diferente, y es que la percepción social tiene mucho que ver con el entorno y las circunstancias ya que prácticamente en cualquier cultura existen o existieron tiempos de escaces. Fue aquí donde ser obeso se consideró un símbolo de riqueza y estatus social, concepto que prevaleció entre la gente por mucho tiempo en las culturas europeas a principios de la era moderna y que en nuestra sociedad aún llega a ser relevante, pues como país en desarrollo México ha pasado por verdaderas épocas de escaces y se hace evidente sobre todo en generaciones anteriores a la nuestra ¿quién no recuerda a los abuelos decir que los gordos estaban llenos de vida, o que gordura era hermosura?. Ya no se oyen frecuentemente esas expresiones, pues al desarrollarse los pueblos el ser gordo pasa a ser más una señal del exceso que de la misma abundancia.

En la cultura moderna la obesidad se considera poco atractiva, dejando de lado nuestros actuales conocimientos objetivos al respecto es más un fenómeno social, los cuerpos obesos raramente se representan de forma positiva en los medios de comunicación, hay muchos estereotipos negativos al respecto y la gente se ve abrumada por ellos, así es como la mayoría de la gente obesa tiene pensamientos negativos acerca de su imagen corporal que son inducidos por terceros más que por ellos mismos (por ejemplo, conozco gainers que fingen que no les gusta estar gordos frente a los demás, y del mismo modo muchos de nosotros llegamos a valorar el hecho del que ser feeder o gainer sea algo malo), de hecho es la razón de la apertura de movimientos de aceptación que buscan defender los derechos de la gente obesa y prevenir su exclusión social. Estamos viviendo en una época en la que ser gordo es todo un reto aún cuando lo disfrutes o propicies activamente, porque no puedes simplemente salirte de la sociedad, la exigencia estética es implacable, y a decir de los expertos, nunca antes estuvimos más identificados con nuestro cuerpo como ahora; hoy en día vivimos de las apariencias.

En muchas culturas la gordura estuvo asociada con el atractivo físico, la fuerza y la fertilidad, en especial en la antigüedad, pero eso no significa que no existan algunas hoy en día; además de nuestro pequeño universo gainer actualmente están documentadas algunas culturas que aprueban tradicionalmente a los obesos cosa que para nosotros sería más que prefecto, estas incluyen algunas culturas africanas, árabes, indias y de las islas del Pacífico, quizás deberíamos planear una escapada gainer por ahí. ¿Como crees que sea ser gainer en otras culturas? ¿Como habría sido el serlo en otros tiempos? Ojalá pueda responder, aún que sea en parte, a esas pregunas.